La recarga de vehículos eléctricos debe realizarse, siempre que sea posible, en casa — el lugar donde pasamos más tiempo y donde la recarga es más conveniente.
Si vives en un edificio con garaje o aparcamiento, puedes instalar un punto de recarga. La conexión a la red Mobi.E es opcional, pero aporta ventajas: al adherirte, te conviertes en Titular de Punto de Recarga y la energía consumida se te factura directamente a través de tu tarjeta o app de movilidad eléctrica.
De este modo, evitas conflictos con otros vecinos, ya que el consumo de tu vehículo no se carga al gasto común del edificio, estando automáticamente separado de la factura común.